lunes, 7 de marzo de 2011

De vuelta a casa...

Estaba yo hace 2 viernes tan tranquila, saliendo de mi clase de francés, cuando suena el teléfono, lo cojo, y me dice un señor muy correcto "buenas, doña ana bañares? le llamo de RRHH de esta nuestra compañía (nunca se sabe si están haciendo espionaje, últimamente han estado pasando cosas raras) para informarle que su destino es Gerona, y que tiene que estar el lunes por la mañana en Barcelona, en Gavá, para firmar el contrato" Y yo, de piedra, pensando "¿ha dicho Gerona o Barcelona? ¿Que me tengo que ir ya? ¿El lunes? A ver cómo me organiza la vuelta, corriendo para casa, a llamar a AirFrance". Total, que le pregutno, para confirmar "¿así que Gerona? ¿Y el lunes en Barcelona, a qué hora?" Y me dice que a primera hora, y que me tengo que llevar mi carnet de controlata en prácticas, mi certificado médico (cosas que siempre llevo conmigo desde hace 2 meses y medio, con el consiguiente incremento de atención para con mi bolso, que como se me pierdan los papeles, la que se puede liar es muy gorda).
Así que cuelgo, miro a toooooda mi clase (los 3 que estábamos ese día en clase, más mi profe) y les digo "que me voy, que me tengo que poner a trabajar" (o eso pensaba yo, ilusa de mí). Tras las despedidas, de vuelta corriendo a mi casa, a buscar por internet vuelos de vuelta, a llamar a Jeremy para decirle que tiene que ir aprendiendo catalán, ya hacer maleta. Parece fácil, ¿no? jajaja, eso creía yo.
Mientras miraba por Internet, me puse a llamar a AirFrance, para gestionar con ellos el cambio de mi vuelo de vuelta. Tras una media hora larga o así, me dijeron que las únicas opciones que tenía era pasarme a Business y pagar unos 2000€ más. "¿Estás de broma? no puede ser, no es posible, debe de haber alguna otra opción, mire a ver, alguna conexión con Madrid tiene que haber, aunque sea pasando por yo qué sé dónde..." total, que se pone a buscar otra vez el chico de Airfrance (muy amable, por cierto, aunque hablaba súper rápido, y me costaba la vida entenderle), y me dice que sí, que hay una opción pasando por Nueva York, pero que tengo que sacarme antes la visa ESTA (se llama así, yo qué le hago) para poder pasar de tránsito por los EEUU, y que era mejor que me la sacara antes de cambiar el vuelo, por si acaso. En los 20 minutos, media hora que tardé en encontrar el sitio web, hacer el trámite y que me confirmaran que tenía la visa, un vuelo de KLM se anuló, y tuvieron que poner a todos los pasajeros en otros aviones. Conclusión, que no había salida aérea posible desde Montreal para todo el fin de semana.
Mi solución, irme de Montreal a Nueva York en autobús, y de Nueva York a Madrid en avión. Menos mal que el vuelo desde Nueva York a Madrid no estaba cerrado...
Empecé el viernes por la noche, a las 11.30, 8 horas de autobús, y no os creáis que te dejan dormir, qué va, primero te despiertan para decirte que puedes comprar algo en la tienda sin impuestos, una hora después, te paran en la audana, para que les cuentes a los americanos por qué quieres entrar en su país, y luego, 3 horas más tarde, te paran otra vez porque hay que echar gasolina.
Ojo, si alguna vez estáis en una estación de autobuses americana y queréis hacer una foto, hacedla sin que se den cuenta, porque oficialmente, no te dejan hacerlas. Yo la hice desde un punto estratégico y muy rápido pero otra chica lo intentó, sacó la mega cámara, y el guardia se lo impidió. Cosas de los americanos...
En fin, por fin llegué a Nueva York, y me fui a casa de unso amigos de Jeremy, a dormir una horita y a darme una ducha para recuperarme un poco. Y como tenía todo el día, aprovechamos y nos fuimos a hacer un poco de turismo por la city: el rockefeller, el greenwich village...

Y como en Nueva York los fines de semana aprovechan para poner el metro patas arriba, no me quedó otra que cogerme un taxi. Y puedo confirmar que es cierto, la mitad de los taxistas pasan de tí, un cuarto se para, y cuando escuchan a dónde vas (no sé si tiene alguna relación el que fueran casi las 5 de la tarde) te dicen, nononono, y se van. Menos mal que queda otro cuarto que te lleva, en mi caso, no era ni indio, ni sij, ni paquistaní, era un tío que al menos, parecía de Nueva York. Así que cargué mis maletas, y al aeropuerto.
Y después de un vuelo de 6 horas (salí a las 8 de la tarde de allí, y llegué a las 9,30 de la mañana aquí), y de hacer cambio de maletas en el guardamuebles, me fui a casa de mi amigo Javi, a esperar a que dieran las 4 de la tarde, para coger el coche hacia Barcelona, a donde llegué a las 10.30 de la noche.
¿Y todo esto para qué? Para que el lunes por la mañana, cuando estaba con mis otros 11 compañeros (destinados en Alicante, Valencia, Reus, Gerona) esperando a que nos llegaran los contratos enviados desde Madrid, nos dijeran que los contratos de Barcelona estaban en Canarias, y los de Canarias en Barcelona.
WELCOME!! Después de esto, no es de extrañar que a día de hoy, 8 de marzo, todavía no sepa cuándo voy a comenzar la instrucción para empezar a trabajar...
Mientras tanto, me toca volver a Gerona para firmar el contrato de verdad mañana... a ver si está esta vez...

domingo, 6 de marzo de 2011

Fin de semana culinario

Este fin de semana hemos tenido visita! Ha venido desde Nueva York la mujer del chico que trabaja con Jeremy (son todos franceses, y ya se conocían de antes) y hemos aprovechado para no parar.
El sábado nos fuimos de excursión a una montaña cerca de Montreal, y estuvimos caminando por entre la nieve y los árboles, disfrutando del paisaje. Por aquí tienen pocas montañas, el terreno es casi todo plano, pero a veces te encuentras con alguna (pequeñita, tampoco nos pusimos a escalar el everest, que estamos muy desentrenados).
Entre camino y camino, y cuesta y cuesta acabamos llegando a la zona que llaman el Pan de Azúcar, que esta arriba del todo, y que es exactamente tal y como indica su nombre, un grupo de piedras redondas, con la nieve espolvoreada encima, y algo de azúcar glass en forma de hielo para terminar de darle el toque. Arriba las vistas eran preciosas, había pajaritos que se te acercaban a ver si les dabas algo de comer, y un vendaval que me dejó los pelos tipo Alaska (la cantante, que frío hacía, pero íbamos bien equipados).

Y, después de tanto trabajar!! que menos que recuperarnos un poquito, no? Y qué mejor para eso que irnos a un spa nórdico. Los spas nórdicos son los que tienen las piscinas en el exterior, ésos. Os cuento, hay que empezar poco a poco, primero entras en una sala tipo hammam, con un montón de vapor de ecualipto, donde hay un momento que parecen que lo que quieren es cocerte al baño maría, estás respirando y notas la humedad caliente entrando por la nariz... hay una ducha de agua fría dentro, que ayuda a aguantar un poco más, pero como tampoco te puedes quedar debajo todo el rato, tampoco es que sirva de mucho. La idea es que la temperatura de tu cuerpo aumente mucho mucho, de una forma más o menos progresiva. Así que, cuando estás ya que no puedes más, sales de la sala, y te metes directa en la sauna. Y ahí ya es cuando te empiezas a derretir (primero te cueces, y luego te derrites, exactamente). Y sólo cuando tu cuerpo empieza a desaparecer por tus poros, puedes salir fuera, al frío (estábamos como a -10, con viento, osea que sensacion térmica de -17) con un bañador y las chanclas, no más, pero como tienes tanto calor, lo agradeces y todo, el vientecillo. Tampoco es que te puedas quedar mucho tiempo quieta, la idea es meterse directamente en una piscina de agua fría que está como a -5, -6 grados. Y claro, tú eres inocente, pero algo te hueles, así que entras en la piscina sin mucha confianza, y nada más dentro te das cuenta de que tenías toda la razón del mundo!!!! Aquello está congelao!!! Vas notando como el frío sube por tus venas!!! La idea es quedarse de 5 a 10 segundos, pero yo creo que lo máximo que hice (contando entrada y salida) fueron 6. Pero luego sales, y te quedas tan pancha, no tienes frío, te puedes poner a moverte por ahí, entre el jardín y la nieve sin problema. Parece ser que es bastante bueno para el sistema inmunitario, así que en teoría no debería de tener más resfriados hasta el año que viene, ya veremos... Y cuando ya empiezas a notar cómo se te erizan los pelillos, te metes en la piscina de agua caliente, que está a 39º, con rocas, burbujas, lucecitas, y una minicueva y todo. Ése es el momento de la recompensa, después de todo lo que has sufrido (te han cocido, te han derretido, y te han congelado después, no es poco, ni que quisieran hacer un coulant al chocolate al revés) estás en la gloria!!! Incluso te puedes permitir mojarte el pelo, siempre y cuando mantengas la barbilla pegada al agua (hacía cada vez más viento, y tampoco era cuestión de poner tan en peligro mi recién renovado sistema inmunitario). Los chicos se atrevieron a mojársela en agua fría y todo, y a la salida se les quedaba el pelo congelado.
Y, para rematar, unos 20 minutos de descanso en una habitación con un fuego, y música relajante, en una tumbona donde te quedas dormido.
Cuando acabamos con el spa, nos fuimos a casa de unos amigos de los amigos de Jeremy, una canadiense y un francés, muy majos, que viven por ahí cerca, y estuvimos cenando con ellos, viendo su casa. Resulta que el padre de la canadiense tiene una granja de arces, y recolectan el jarabe de arce, (que aquí llaman azúcar de arce), en una especie de granjita, que tienen al lado de la casa. Así que, después de la cena, nos fuimos a ver la auténtica casa de azúcar! Sin necesidad de migas de pan, ni brujas, y sin poder comernos parte de la casa, por desgracia. Nos estuvieron contando el proceso de elaboración del azúcar, muy interesante y más complicado de lo que parece, hay que hervir, y hervir, y hacer ya no me acuerdo qué más (en seguida leeréis dónde tenía la mayor parte de mi atención concentrada), pero lo mejor de todo es que tenían un mini "futbolín" versión canadiense, con jugadores de hockey, súper adictivo!!!
Para cuando llegamos de vuelta a casa, eran ya las 2, 2.30 de la mañana.
Y el domingo, nos dedicamos un poco a comer y a la vida cultural (por aquello de compensar).
 
  Nos fuimos a hacer un brunch, con un montón de cosas buenas, y de ahí pasamos al jardín botánico de la ciudad. Es súper curioso, porque estás viendo la nieve fuera, y dentro del edificio, estás con clima tropical, en medio de palmeras, o con un desierto lleno de cactus, o en un jardín de bonsais, o en una sala enorme llenas de mariposas en libertad.

La verdad es que nos encantó, muy currado. Y después de estar andando a paso de tortuga durante unas 2.30 horas, había que volver a comer, sobre todo, porque luego teníamos que ir al concierto de Vanessa Paradis, que empezaba a las 8. El plato estrella, las hamburguesas, la mía me dio para cenar esa noche y comer al día siguiente, tenía todavía medio brunch en el estómago...

Y el concierto, genial, ella un poco ida, en su línea, haciendo algún que otro comentario raro, pero el chico que hizo la entrada cantó varias canciones muy graciosas (yo me enteraba de la mitad, la otra mitad me la explicaba Jeremy) y luego ella la verdad es que lo hizo muy bien.
Así que un fin de semana estupendo, perfecto para cerrar mi estancia allí, porque al viernes siguiente me llamaron para comenzar a trabajar en España...
Pero eso os lo explico en la siguiente entrada

miércoles, 23 de febrero de 2011

carteles y rincones de Montreal 2ª parte

     No tenía todas las fotos....
El estudio (que da a la calle) de la cadena de música de aquí, cada vez que paso, les hago muecas a las presentadoras, pero "pasan!"

El mercado de los agricultores locales

Torrefaction... aún no tengo muy claro qué pretenden con este nombre...

Las ardillas del parque, que son unas glotonas!

Vistas de la ciudad desde el parque

Aquí tienen de todo, ardillas, castores, militares probando misiles...

Incluso grupos de gente calentando para hacer esquí de fondo

El deporte nacional!!!!

Ya os había dicho que se parecen un poco a los americanos

Las casitas en el árbol

martes, 22 de febrero de 2011

Carteles y rincones curiosos de Montreal

Porque aquí sí que caen chuzos de punta
Y los quitan así... ¿cómo llega el martillo hasta arriba con ese mango tan flexible?

Me encanta esta expresión

Hay cotorras por todas partes...

Arte callejero

Una sonrisa en la nieve

No sé si da mucha confianza...

Alone in your car? Think about carpooling!
en otras palabras, a compartir el coche
 ¡Que la gasolina está muy cara!

lunes, 14 de febrero de 2011

Quebec o la ciudad de cuento


Pues sí, este fin de semana nos hemos ido a Quebec, a visitar la ciudad, y a ver el carnaval de invierno. Y la ciudad es preciooooooooooooooosa. Toda la parte antigua de la ciudad parece salida de un cuento, de Navidad, especialmente, porque siguen con la decoración de luces y guirnaldas. Entre eso, la nieve, que tienen coches de caballos por todos lados, y que todas las casas son de piedra, con las ventanas de colores... vamos, parece que te vas a encontrar en cualquier momento con el fantasma de las navidades pasadas. Tuvimos suerte y nuestro hotel era una de las casas antiguas de la zona, aquí os pongo la foto de nuestra habitación, para que os hagáis una idea. Hemos estado todo el
fin de semana dando vueltas por la ciudad, y visitando un hotel que construyeron con forma
de palacio (los canadienses, ya lo he dicho antes, son un poco como los americanos, y cuando se ponen a hacer algo, exageran un poquito, el hotel es inmenso, parece un castillo de verdad), que tiene unas vistas increibles del río y unos guías disfrazados de botones del s. XIX muy graciosos.



     El hotel visto desde el río 
                            Uno de los jardines interiores del hotel














También estuvimos en el museo de las civilizaciones, aprendiendo un poquito de las 12 tribus amerindias que hay en Canadá, y de los conflictos que se tienen todavía hoy día para mantener su cultura, su idioma... que se quejen los catalanes...
Nos pilló una tormenta de nieve en uno de los rincones más bonitos de la ciudad, en cuestión de 10 minutos, estábamos todos cubiertos de blanco, pero aún así dio tiempo a que un chico se declarase a su novia, con 10 turistas haciéndoles fotos y otros 10 más dicendo
 ¿qué pasa?
 La calle más antigua de Quebec

 Mi cabeza a los 10 minutos de empezar a nevar a lo bestia 


La pareja y los fotógrafos


Y nos dio tiempo también a ver un poco el carnaval, aunque no pudimos hacer todas las actividades que proponían (es lo que tiene que haya gente, y colas, que molestan para hacer las cosas rápido). La verdad es que tiene poco que ver con el carnaval de Cádiz (el de Rio ya ni te cuento). Aquí no se disfrazan, supongo que bastante tienen con la ropa de invierno, y tampoco bailan mucho durante el día. Hay un parque al lado de la ciudad antigua donde están todas las actividades de entretenimiento, tienen un tobogan helado, tirolinas, futbolín humano, rafting en nieve, esculturas de nieve, cosas para los peques... Nosotros estuvimos viendo la final de obstáculos de trineo a caballo, impresionante.















Y enfrente tienen un castillo de hielo (aquí les gustan los castillos, y el hielo, claramente, también hay un hotel de hielo) donde dan copas, hacen aerobic durante el día, y por la noche tienen la discoteca. Y enfrente fue donde estuvimos viendo el desfile del carnaval, que estuvo bastante bien, había bastantes carrozas, cada una con un tema diferente, y una banda de música, o gente bailando.
En resumen, que nos lo hemos pasado muy bien, que no hemos parado, que la ciudad es preciosa, que el carnaval está bastante bien para hacer cosas raras de invierno, pero el bonhome (que es la figura típica del carnaval, como el padrino) es muuuuuuuuuy feo. Por lo visto llevan años con él, y es increible que nadie se haya dado cuenta de que ese muñeco de nieve (porque representa un muñeco de nieve) está traumatizando a todos los niños de Quebec!! Es tan feo que creo que no le he hecho ni foto, sale en una de los caballos de casualidad.


En fin, un fin de semana estupendo. Además, ya nos hemos acostumbrado al frío, ahora los días que "sólo" hace menos 3, menos 4 o por ahí, son los días que hace bueno, se puede estar todo el rato en la calle. Lo malo de acostumbrarte es que te relajas, dejas de mirar el suelo por donde pisas, y de repente te encuentras mirando al cielo, no se sabe cómo, mientras tu trasero protesta por haberte caido de una manera tan tonta. Y es que el hielo está por todos lados, por mucha sal que eche esta gente...

Por cierto, ya he puesto las fotos de los perros (por fin)










viernes, 11 de febrero de 2011

Bea està aquì!!!

Estabamos el miercols por la tarde en el museo de Arte Contemporaneo, miro a la izquierda... y ahi esta Bea, mi comp;era de piso de Lovaina, que se vino ademà a vivir a Granada durante un año!!! Nos hemos quedado mirandonos sin poder creernoslo!!! Resulta que se va a quedar aqui durante 3 años para trabajar en no me ha quedado claro que.
Ya hemos quedado para la semana que viene, porque este finde toca Quebec!

Cuando vuelva a casa vuelvo a intentar subir las fotos!

miércoles, 9 de febrero de 2011

Bon chien Mirage!!

Bueno bueno bueno,
Me regañan porque no he escrito nada, pero es que estaba esperando a las fotos para colgar alguna. En fin, ya lo editaré luego...
Este fin de semana ha sido un fin desemana muy deportivo. Hemos tenido suerte, y ha hecho bastante menos frío, nos hemos acercado a los 0 grados, así que hemos aprovechado para no parar .:P
El sábado estuvimos patinando en un lago que hay en uno de los parques de por aquí, que estaba totalmente helado. Estuvo genial, el sitio era bastante grande, había música clásica para ambientar la zona, y todo el mundo estaba súper contento. Había gente que hacía figuras y giros con los patines, otros nos limitábamos a no caernos y a intentar aprender a ir hacia atrás, hacia delante...


Pero el día estrella fue este domingo!! Nos fuimos a hacer una escursión de trineo tirado por perros, todo el día. Estuvimos conduciendo durante una hora y media más o menos para llegar al sitio, un lugar perdido en medio del blanco, donde aparentemente, casi todo el mundo se mueve con trineos de perros, o motos de nieve para las distancias cortas.
La verdad es que el sitio era precioso, había un espacio enorme con un montón de casetas de perros, y una cabaña de madera, llena de pieles y de adornos indios, donde estuvimos hablando con el dueño del sitio, un par de trabajadores, y con nuestro guía. Y después de prepararnos, cambiarnos de botas, nos fuimos a conocer a los perros. Yo no sé quién tenía más ganas de salir, si ellos o nosotros, madre mía, qué exitación!! Tenían ya seleccionado al grupo que nos iba a llevar (íbamos a ir 4 personas en el trineo, 2 sentadas dentro, y 2 conduciendo detrás), 8 perros todos alineados, ladrando y tirando de la cadena, en plan "vamos, lentos, ya estamos tardando". Lo primero que hicimos fue irlos saludando de uno en uno, y ellos, locos de contento, como te agacharas un poco, ya te llevabas el lametón incluido.

Y luego, a explicarnos un poco cómo hay que ir en el trineo, cómo apartar las ramas que nos incordiaran, qué hacer si el trineo se caía, y qué teníamos que hacer cuando conduciéramos. Y los perros ladrando, y nosotros pensando "vale, sí, lo pillo, si total, me lo vas a tener que repetir en cuanto me ponga detrás, vámonos ya!!"

Y nada, enganchan a los perros y me ponen de conductora!!!! (con el guía al lado, que fue el único que no cambió de sitio en todo el diá) Así que, HOOOOKAI chicos, y todos a correr!! Bueno, no hay palabras para explicarlo, fue una experiencia genial, nos reimos un montón, los perros pillaban un montón de velocidad en los descensos, y como aquello es camino, íbamos botando por ahí, los que hacíamos de conductor nos teníamos que ir apoyando o tirando del trineo para no salirnos del camino... increible. Estuvimos todo el rato dentro del bosque, pasando por distintas zonas, y el guía nos iba explicando los rastros de animales que veíamos, y qué hacía cada perro, y nos decía las órdenes que había que darles a Mirage y a Bonni, los dos perros guía, para ir a un lado o a otro, y repetía un montón lo de bon chien, bon chien, para mantenerlos motivados.
Estuvimos parando a ratos, sobre todo en las subidas, para dejarlos descansar (ahí me tocó meterme en el trineo, para que Jeremy o su amigo salieran a empujar y los perros no tuvieran que tirar de ellos, ventajas de ser más pequeña, jejejeje). Desde el trineo, las bajadas parecían una montaña rusa casi.
Hicimos 3 paradas en el camino, la primera para ver a un hombre-medicina indio, que nos estuvo enseñando unas cabañas donde acuden la gente a pedirle consejo, y nos contó el proceso de curación y mil cosas más.
Y luego nos fuimos a ver a los bisontes! Son enormes, enormes, y tienen un montón de pelo, como estaban comiendo en ese momento les pudimos tocar (desde el otro lado de la verja) la cabeza, porque pasaban bastante de nosotros, y perdí la mano y medio brazo de vista antes de tocar la piel. Están en una reserva natural que cuida el dueño del negocio de los perros, que se pasó por allí y nos estuvo contando bastantes cosas, como que los bisontes son de la época de los mamuts!

Y la última parada fue para comer, truchas recién pescadas por la mañana, cocinadas encima de una estufa de hierro, y una tarta típica canadiense, tarta de azúcar, que debe de tener unas 3000 calorías por trozo, aquello estaba dulce dulce, daba casi grima comerlo.

Y no veas la pena que nos dio cuando nos bajamos ya a la vuelta del trineo, estuvimos un rato agradeciéndoles a los perros que nos hubieran llevado, les dimos de comer, les quitamos los arneses... los veías y decías, "me los llevo a todos", pero claro, en la maleta de 23 kg que tengo para volver no me caben... Y tampoco creo que los pueda sacar a correr cada día por la nieve... También estuvimos viendo a los cachorrillos que tienen ahora en la zona, dos bolas de pelo que no paran de intentar lamerte la cara, más graciosas...

En resumen, una experiencia genial, me encantó, fue la leche, aunque eso sí, volvimos destrozados de cansancio a casa.